NAZARENO
MANCCIONE
Artista visual
Máscaras de Lucha
Sumate a la Lucha (2014)
Esta obra surge a partir de la invitación a participar en una exposición donde la consigna fue intervenir un corpiño, en el marco de la campaña por la lucha contra el cancer de mama en la ciudad de Tapalqué.
Mi intervención resultó en una máscara inspirada en los luchadores mexicanos.
El proyecto tuvo una segunda etapa donde realicé un afiche a modo de campaña.
Esta obra obtuvo el Primer Premio en la Categoría Collage en el concurso de Arte y Salud de Union Personal.
Hoy es parte de la coleccion del Instituto Quirúrgico del Callao (CABA)




Si bien en mi última serie de pinturas aparecen algunos luchadores o máscaras, fue con este trabajo donde surge como elemento principal y objeto.
Decidí continuar la temática en un segundo trabajo que es al mismo tiempo un homenaje a mi padre, quien vive desde hace 15 años en Empedrado (Corrientes) y tiene una Gomería a la vera de la ruta 12.
" Mi máscara es mi cara, mi rostro. ¿Ustedes vieron al Santo sin máscara?"
Rodolfo Guzmán Huerta "El santo"
La lucha libre deporte -ficción, espectáculo, circo? Nada de eso. Puro ritual.
El pacto tácito entre luchadores y público equivale al establecido con un chamán o sacerdote donde sin importar qué suceda se cree en lo que se ve, se arriba a la verdad.
En la lucha mexicana existe un elemento vital que termina de conformar el ritual, la Máscara.
La máscara oculta el rostro pero proyecta una personalidad. No es sinónimo de falsedad sino de personalidad revelada, de identidad verdadera y a la vez intermediaria entre los opuestos individual/colectivo, "... un individuo puede convertirse en persona colectiva usando una máscara ritual." Mauss
"...En el teatro , el actor es absorbido totalmente por el personaje mientras que en el ritual , tanto para el que lleva la máscara como para el observador , existe una tensión constante entre el personaje representado y la identidad personal del que la usa..." Gisela Cánepa Koch: Máscara, Transformación e identidad en los andes
La máscara existe como objeto real no como metáfora. Dice Gisela Cánepa, reconocer la máscara como objeto ritual significa aceptarla en su doble función: Encubrir y mostrar, y por lo tanto resolver su ambigüedad en favor de la creación de una identidad auténtica.
La máscara ritualiza, permite al portador moverse entre dos mundos, el real y el representado, sin establecer diferencia. Es decir que los hechos a los que está expuesto el portador lo obligan a asumir una identidad y comportamientos concretos en la vida cotidiana y viceversa.
Una Máscara para Pichón-Charly (2015)
Máscara de lucha confeccionada a partir de una cámara de auto, realizada en colaboración con mi padre: Humberto H. Manccione



Verano 2015 Gomería "Los pinos", Empedrado Corrientes, Argentina.
Fotos: Florencia Nuñez
Documentación del proceso de diseño y construcción de la máscara en el que trabajamos juntos.














































Diseños de Almanaque-afiche


